La estereolitografía también es conocida como fabricación óptica o foto-solidificación y es una de las tecnologías de uso extendido en impresión 3D.
La SLA sirve para fabricar objetos sólidos por medio de impresión sucesiva de finas capas de un material que se endurece por polimerización mediante la exposición a luz ultravioleta (curado o cura). La patente del método y del equipo fue obtenida por Chuck Hull en 1986.
Se emplea específicamente cuando la geometría del diseño es excesivamente compleja y se requiere una calidad superficial excepcional. Es la técnica seleccionada cuando se quieren fabricar prototipos de alta calidad estética y visual.
Debido al principio de la técnica, el SLA emplea fotopolímeros líquidos exclusivamente como material de partida, el cual es fotocurado mediante la incidencia un haz ultravioleta que va solidificando capa a capa hasta construir el objeto en 3D. Estas resinas fotocurables pueden ser acrílicas o epoxi.
Pros y contras del SLA
La principal ventaja del SLA es su muy alta resolución, calidad y precisión dimensional, aunque el número de materiales disponibles es más limitado.
También tiene un coste superior al FDM y los materiales utilizados suelen tener una resistencia mecánica y térmica inferior así como a la luz ultravioleta.
Por este motivo, se emplea principalmente en la producción de prototipos.